Venecia es en sí misma un interminable recorrido por lugares recónditos, misteriosos y sorprendentes, de noche y de día. Los itinerarios secretos del Palacio Ducal nos adentran aún más en lo que fue el corazón de Venecia y del que escapó el ínclito espía, filósofo, viajero, escritor y conquistador: Giacomo Casanova. El preso más famoso del Palacio Ducal.
La visita de los itinerarios secretos del Palacio Ducal nos conduce por intricadas escaleras y estrechos pasillos, no aptos en algunos casos para personas claustrofóbicas. Esta entrada da acceso a las celdas de Casanova; la cámara de tortura, la habitación del Notario del Palacio Ducal; la oficina del Canciller o Archivo General, con los armarios y escudos de las familias más poderosas de Venecia; la Sala de la Cancillería Secreta; la sala de Armas; las salas del ático; la Sala de los Inquisidores, cuyo techo está decorado con pinturas de Tintoretto y el Salón del Consejo de los Diez. A este último se accede por un pasadizo secreto oculto tras un armazón de madera. Toda una experiencia.

A la sala del Archivo General se accede por una recóndita puerta.
Desde cualquiera de sus recovecos y ventanas se contempla Venecia con la mirada de las intrigas palaciegas y quedan al descubierto armarios y puertas secretas.

Vista de San Giorgio Maggiore y el Gran Canal desde una ventana del ático.
La primera prisión de Europa
Desde el patio, el itinerario comienza a nivel del canal, casi bajo el Puente de los Suspiros. A través de la reja que da al canal es frecuente ver pasar a los gondoleros. De hecho cuando la marea sube, el agua alcanza varios escalones. Tras una puerta de hierro se accede a los sórdidos calabozos, que se inundaban con las mareas muy altas, llegando el agua hasta la altura de la cintura de los presos. Aún pueden verse los dibujos y grabados de sus desdichados inquilinos en las paredes. Cuando estas celdas pegadas al canal resultaron insuficientes se construyó un edificio anexo que fue la primera prisión de Europa. Esta cárcel se comunica con el Palacio Ducal a través del Puente de los Suspiros, denominado así por los suspiros de los presos ante la última visión de Venecia antes de ser conducidos a sus celdas o a la muerte.

El recorrido por los itinerarios secretos comienza en los calabozos a pie de canal, prácticamente bajo el Puente de los Suspiros.
La sala de tortura
La visita recorre diferentes salas y despachos hasta llegar a la temible cámara. Una elegante sala de altos techos con paneles de madera de la que cuelga una larga soga. A diferencia de otras similares, no se observan terribles y afilados instrumentos. De entre todas las espantosas torturas imperantes en la época, la inflingida en el Palacio Ducal era bastante «moderada»: atar los brazos al preso por detrás y tirar de ellos. Una práctica muy dolorosa-que se lo digan a Casanova– pero supervisada por un médico, según se cuenta en la visita.

La soga era el único instrumento de tortura en el Palacio Ducal.
Pena de muerte para delitos ecológicos
Venecia fue uno de los primeros estados en abolir la pena de muerte en lo que hoy es Italia, por detrás de La Toscana que fue el pionero. Sin embargo, antes de su abolición se castigaba con la pena mayor delitos ecológicos como verter líquidos o residuos contaminantes al canal. Todo un adelanto para la época.
¿Para qué servían las Bocas de León?
También llamadas Bocas de la Denuncia eran los buzones diseminados por Venecia y por el propio palacio para recibir denuncias anónimas. Sin embargo, según atestiguan los historiadores, siempre se realizaban investigaciones exhaustivas para evitar que los buzones se convirtiesen en canales de venganza. En el palacio Ducal vivían los tres Capi, miembros del Consejo de los Diez, que con el tiempo acabaron recibiendo el nombre de Los Tres Inquisidores; encargados de juzgar la traición de cualquier ciudadano al estado o al consejo. Vivían confinados en el Palacio Ducal mientras ejercían sus funciones para evitar amenazas o sobornos. Contaban con espías dentro y fuera de la República de Venecia. Las Bocas de León, que aún pueden contemplarse en el Palacio Ducal, constituían otra fuente de información.

Vista parcial de la escalera de los Gigantes y del patio del Palacio Ducal.
¿Cómo escapó Casanova?
No fue fácil ¿O sí? Lo veremos. Casanova fue encarcelado al volver a Venecia, unos años después de haber huido por estar en posesión de unos libros prohibidos. En la primera celda en la que estuvo recluido cavó un túnel bajo su catre. Después de muchos meses de trabajo y cuando faltaban unos pocos días para su fuga, fue trasladado a otra celda. Una mejor, debido a su buen comportamiento. Casanova no podía creer su mala suerte y eso que no sabía a qué estancia iba a parar el túnel, toda una sorpresa. No la descubriré para que puedas conocerla cuando realices esta visita por los itinerarios secretos.
Lejos de darse por vencido, Casanova fraguó otro plan para escaparse. En esta ocasión tuvo un cómplice. Otro preso, un sacerdote, de profesión físico, que estaba recluido en una celda cercana. En esta visita por los itinerarios secretos del Palacio Ducal se pueden contemplar ambas celdas y la aparente imposibilidad de escapar. El ingenio de ambos consiguió engañar a sus celadores que pensando que intercambiaban libros, ejercían inconscientemente de correos entre ambos presos y facilitaron su fuga. Sin embargo, tampoco contaré cómo ni cuándo para que esta visita no pierda su encanto.
Casanova fue el primer preso que se fugó del Palacio Ducal en tres siglos. Todo un personaje, cuyos escritos merece la pena conocer más allá de sus famosos escarceos amorosos. No tanto por su valor literario, sino por el completo retrato del siglo XVIII que representan. La época histórica que vivió, junto a sus constantes viajes, propició el encuentro con personajes como Rousseau, Voltaire, Catalina II de Rusia, Mozart, Luis XV de Francia o Madame de Pompadour.

Panorama del embarcadero del Gran Canal de Venecia desde otra de las salas del ático.
Los itinerarios secretos del Palacio Ducal aportan una visión más completa de la gobernanza de Venecia y una experiencia más auténtica.Esta entrada incluye además la posibilidad de visitar el palacio entero: la escalera de oro, la escalera de los gigantes, el patio interior, las impresionantes pinturas y estancias, etc. Un espléndido ejemplo del poderío de la República de Venecia.
¿Cómo comprar la entrada de los itinerarios secretos del Palacio Ducal?

Fachada lateral del Palacio Ducal con la sombra del Campanile proyectándose sobre ella.
La entrada de los itinerarios secretos del Palacio Ducal se compra con antelación a través de internet. Una vez adquirida acudes a la taquilla a la hora reservada para recoger tu entrada y accedes directamente, sin colas. Esta visita guiada únicamente se ofrece en inglés, francés e italiano. No es problema, para quienes no estén familiarizados con ninguno de estos idiomas, ya sabemos que el italiano se entiende bastante bien ¿capisci?
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4 Comments
Ainhoa, no hay derecho. He estado en Venecia pero me quedé sin saber parte de las historias que cuentas. Y como no le revelas del todo… ahora tendré que volver para saberlo…
jajja De eso se trata Sonia. Así tienes una excusa para volver a Venecia y descubrirlo 🙂
Ainhoa, esta visita es en castellano? Me refiero a la de Casanova y los itinerarios secretos del Palacio Ducal.
¡Hola Fran! No, la visita es en italiano pero la verdad es que se entiende bastante bien. Como anécdota te cuento que además había palabras en italiano que resultan muy gráficas para nosotros como «poltrona» que es silla y «siniestra» que significa izquierda. Así que no creo que tengas problemas por el idioma. Te puedo decir que yo no tengo ni idea de italiano y lo entendí bastante bien 🙂