El Hard Rock Hotel Chicago se extiende a lo largo de 40 pisos en un histórico edificio de granito y bronce: el Carbide & Carbon Building, construido en 1929. Está situado en la Avenida Michigan, muy cerca de la denominada Magnificent Mile y en pleno loop, que es el trazado central del famoso tren elevado (‘L’ Train).

Puerta de entrada del hotel ubicado en un edificio de 1929.
Las habitaciones son amplias y con grandes ventanales, que en los pisos más altos ofrecen unas impresionantes vistas del puente Wrigley, el edificio Hanckok y la torre Tribune, sede del periódico Chicago Tribune.

Vistas del puente Wrigley y del edificio del Chicago Tribune desde la habitación.
La habitación ofrece una fabulosa cama y un confortable diván, entre otras comodidades. El cuarto de baño es acogedor y cuenta con imágenes de estrellas del rock y amenities son de prestigiosas marcas.

Interior de una de las habitaciones con los ventanales al fondo.
Un dato: durante la estancia se puede alquilar gratuitamente una guitarra eléctrica.
Como anécdota cabe destacar que este hotel se rodaron algunas escenas de la película Wanted, protagonizada por Angelina Jolie y que muy cerca, en los edificios de la acera de enfrente tenía su sede electoral Barack Obama.
Como decía al principio la ubicación del Hard Rock Hotel Chicago es inmejorable, al lado de Millennium Park, muy cerca de la Willis Tower (antes denominada Torre Sears) y del Art Institute of Chicago, un sensacional museo que merecería más de una visita.
CHICAGO
Chicago es una ciudad impresionante. Si la visitas es imprescindible pasear en barco por el río Chicago hasta el lago Michigan; admirar los edificios levantados por legendarios arquitectos y pisar sus playas artificiales.

Vista del skyline de Chicago desde el lago Michigan.
También hay que visitar el mítico estadio de los Cubs; ver un partido de los Bulls; tomar algo en el bar del edificio Hanckok para admirar las vistas de la ciudad y subir al observatorio de la Torre Willis (antigua Torre Sears)

A la izquierda la Torre Willis, anteriormente Torre Sears, y durante un tiempo el rascacielos más alto del mundo.
Y más que recomendable, recorrer la casa de Frank Lloyd Right o de Ernest Hemingway; ; contemplar sus puentes levadizos; disfrutar de las esculturas de Jeff Koons (Cloud Gate más conocida como The Bean por su forma) o del catalán Jaume Plensa (Crown Fontaine) en Millennium Park, entre muchísimas otras opciones.
Por supuesto, no puedes marcharte sin probar probar el delicioso T-Bone (chuletón), su famosa pizza; o sin degustar la cocina de Nueva Orleans a ritmo de blues en el Buddy Guy’s Legends.
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2 Comments
Un lugar maravilloso y un hotel impresionante!
Hay que visitarlo!!
Y tanto Ainhoa! Nueva York atrae a más gente y es una ciudad increíble pero Chicago no tiene nada que envidiar: divertida, con edificios magníficos, buena comida, vistas increíbles, uno de los mejores museos de arte, playas y gente más que amable.
¡Gracias por tu comentario!